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Jaume Rosselló Ramón, el vecino de Inca que sufrió un accidente con un autogiro hace una semana en las pistas de Son Boira, en sa Pobla, se recupera de las lesiones que le produjo una hélice en el pie izquierdo. Jaume Rosselló salió de la UCI hace tres días y se encuentra hospitalizado en planta, en Son Dureta. Ayer por la tarde, con gran amabilidad, explicó cómo ocurrió el siniestro.

Antes de comenzar, tanto Jaume como su esposa, quisieron dar las gracias a la Policía Local de sa Pobla, al equipo médico que lo atendió, a la Guardia Civil y a los compañeros de vuelo que lo ayudaron, entre otros, «porque todos se han portado muy bien y les estamos muy agradecidos».

Jaume Rosselló, de 66 años de edad, es uno de los pioneros del aeromodelismo y de los vuelos con ultraligero en Mallorca. Tiene más de 40 años de experiencia y acumula miles de horas de vuelo. «Soy de los primeros voladores de Mallorca, primero comencé con el aeromodelismo, después tuve un ala delta, más tarde un parapente, luego un ultraligero y después un autogiro», explicó ayer.

Rosselló manifestó que siempre ha sido muy prudente y ha seguido una serie de pasos antes de salir a volar con su autogiro: «Primero lo saco del hangar, hago una inspección ocular, lo lleno de combustible y lo pongo en la cabecera de pista. Después arranco el motor y lo pongo en funcionamiento, subo al asiento, me coloco el caso, el cinturón y los guantes de vuelo. Cuando está todo a punto caliento el motor, doy un poco de gas de cara al viento y despego».

Jaume no salía a volar desde hace varios meses y ya tenía un poco de mono. Así las cosas, el viernes de la semana pasada decidió ir a dar una vuelta con su autogiro pero cuando se disponía a despegar sufrió el accidente. «Lo saqué del hangar y realicé la inspección ocular, pero en lugar de ir hasta la cabecera de pista como siempre, lo puse en marcha». Jaume matizó que «del hangar a la pista hay muy poca distancia, unos 10 metros, y como era por la tarde y se hace de noche pronto pensé en ir hasta la pista en marcha». «Me puse un chándal que hacía tiempo que no me ponía y la cremallera fallaba y no iba bien. Traté de subirla mientras me estaba sentando y en ese momento se enganchó la parte baja del pantalón de mi pierna izquierda con el pedal del gas. Empecé a caminar y volqué en una pequeña acequia que hay cerca, todo fue muy rápido y no tuve tiempo de reaccionar», agregó.

El piloto lamentó que «siempre he sido muy riguroso y por una vez que he hecho un paso antes que otro me ha pasado ésto». Al volcar, una hélice le golpeó en el pie izquierdo y le seccionó varios dedos, por lo que fue preciso evacuarlo a Son Dureta, donde sigue hospitalizado.