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Una menor de edad fue detenida el pasado viernes por la Policía Local de Palma acusada de robar una caja de gambas y un rodaballo, venderlos en Son Banya y utilizar el dinero para comprar una «papelina» de cocaína.

La detención se logró en gran parte gracias a la actuación de un ciudadano que vio el robo, siguió al coche en su recorrido y alertó a la Policía por el teléfono móvil.

Este hombre, mientras circulaba por Palma en torno al mediodía, vio cómo la joven se bajaba de un Peugeot 206, se aproximaba a una furgoneta de reparto y se llevaba de ella una caja de gambas y un rodaballo. Una vez cometido el robo la chica fue hacia Son Banya y el hombre que les seguía tuvo la precaución de quedarse a las puertas. A los pocos minutos el Peugeot salió del poblado en dirección Manacor, aunque una dotación del Cuerpo Nacional de Policía los detuvo a la altura de sa Casa Blanca gracias a las precauciones tomadas por el ciudadano.

La policía local también se desplazó y a los pocos minutos localizaron al dueño del coche, que no sabía nada del robo. Según explicó, ese día le había dejado el coche a la chica, a la que luego tenía pensado acompañar hasta Campos.

La menor, que no puede conducir, se llevó el coche y según explicó se marchó a Son Banya «a buscar a un amigo suyo». De allí ambos fueron a Palma, robaron las gambas y el pescado y se dirigieron de nuevo al poblado para comprar una «papelina». Su compañero se quedó allí y ella se fue hacia la casa del dueño del coche, al que pidió que la acompañara hasta su domicilio en Campos.

La policía local dejó libre al hombre al comprobar que no tenía nada que ver con los hechos, mientras que la chica fue detenida como sospechosa de una falta de hurto.