Los esfuerzos de los facultativos fueron inútiles y los dos motoristas murieron sobre la calzada. Ambos portaban el casco reglamentario, según confirmaron en fuentes policiales.
A las doce y diecisiete minutos el vehículo de dos ruedas enfiló un tramo curvo, de escasa visibilidad, a la altura del kilómetro 55-300 de la carretera que une el Port con Pollença. De repente, un Audi A4, con matrícula M-1075-WN, no detectó a tiempo la moto y se la llevó por delante, a gran velocidad. Los dos adolescentes salieron despedidos y cayeron sobre la calzada, gravemente heridos. Acto seguido, otro automóvil -un BMW IB-7894-AZ-
arrolló por segunda vez a Guillermo. El centro de emergencias del 112 fue informado en ese momento del atropello y Policía Local, ambulancias, médicos del PAC y Guardia Civil acudieron hasta ese punto kilométrico.
Los minutos siguientes fueron de auténtico drama. Las dos familias fueron informadas de lo ocurrido y fue necesario que les apoyaran psicólogos porque quedaron en estado de shock. Grúas Pollença retiró el ciclomotor de los muchachos, que había quedado completamente destrozado. El tramo donde ocurrió el siniestro es un conocido «punto negro», donde ya han fallecido ciclistas, conductores, pasajeros, peatones y motoristas. Está escasamente iluminado y los vehículos suelen circular a una velocidad más elevada que la permitida.
Los cuerpos sin vida de Guillermo y Juan Francisco fueron trasladados hasta el cementerio de Pollença y ayer tarde todavía no había trascendido la fecha del funeral. Los otros dos conductores implicados en el doble atropello salieron ilesos y no fue necesario que los atendieran los equipos sanitarios.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.