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Un niño de cuatro años falleció ayer en un hospital de Sevilla, horas después de asfixiarse al meter la cabeza en una papelera metálica mientras jugaba en el patio de su colegio.

El incidente se produjo el martes, cuando todos los alumnos de Educación Infantil del Colegio Jaracaná, ubicado en Sevilla Este, se encontraban desde las 12.15 horas jugando en el patio y estaban siendo vigilados por 18 profesores del centro y cinco alumnos de prácticas en Formación Profesional.

Según los informes recabados por el Servicio de Inspección, se trató de un «desgraciado accidente» y descartó que se debiera a una falta de atención de los docentes, ya que en el patio «no existe ningún ángulo muerto para su vigilancia».

Testigos presenciales declararon que el menor, que tenía la altura suficiente como para introducir la cabeza en la papelera por sí solo, buscaba un juguete, al parecer una «estampa», que sus compañeros le dijeron que había dentro.

Fueron los alumnos quienes alertaron a los profesores de que «un niño se había quedado dormido en la papelera», momento en el que los docentes lo sacaron y lo tumbaron en el suelo para reanimarlo hasta que llegaron las asistencias médicas.

Por su parte, los familiares del niño exigieron ayer a la administración educativa que aclare «dónde estaban los responsables durante el suceso». La asociación de padres y madres de los alumnos del colegio, emitieron ayer un comunicado en el que expresan su deseo de que las investigaciones abiertas por la Consejería de Educación puedan determinar lo que sucedió «exactamente» en el patio del colegio durante el mediodía de ayer.

Se preguntan en la nota «dónde estaban los adultos responsables mientras sucedían los hechos» y añaden que su deseo es que todas las interrogantes se resuelvan.