El delegado del Gobierno y el jefe de la Guardia Civil, en la rueda de prensa de ayer. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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JAVIER JIMÉNEZ
Nada menos que 300 millones de euros (unos 50.000 millones de las antiguas pesetas) es el valor del gran alijo de cocaína interceptado este fin de semana en aguas próximas a Eivissa. El delegado del Gobierno, Ramón Socías, declaró ayer que espera que las últimas actuaciones policiales «disuadan» a los narcotraficantes que utilizan la ruta de Balears para introducir en Europa toneladas de droga.

Socías compareció ante los medios de comunicación acompañado del nuevo coronel de la Guardia Civil, Basilio Sánchez Rufo, que curiosamente no efectuó ninguna declaración a lo largo de la rueda de prensa. En primer lugar, el delegado felicitó a la Benemérita y luego pasó a relatar los pormenores de la operación. «El catamarán con la droga navegaba por aguas del Golfo de Valencia, entre las islas Columbretes y Eivissa, y a las cinco de la madrugada salió la patrullera Río Cervantes a su encuentro. La embarcación está dotada de scanner y visión nocturna y cuando se acercó al catamarán éste apagó las luces», relató Socías. La estrategema no fue suficiente y la patrullera, con medios electrónicos, siguió su trayecto hasta abordar aTatibat. A bordo había tres tripulantes -un checo, un croata y un búlgaro- que no ofrecieron resistencia. Custodiaban 2.434 toneladas de cocaína, el mayor alijo aprehendido nunca en Balears. La operación no acabó aquí. El radar deRío Cervantes detectó que una lancha rápida se alejaba del lugar y avisó a otra patrulleras para que la interceptaran. Tras una persecución nocturna, finalmente le dieron alcance, pero sus dos ocupantes quemaron la nave para no dejar indicios y se lanzaron al agua, de donde fueron rescatados y detenidos.