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H.CARTER
Michael Brown, el magnate escocés que en abril fue detenido en Mallorca, donde residía, ha sido condenado en Londres a dos años de cárcel por un delito de falsedad.

El tribunal de Southwark Crown ha considerado probado que Brown intentó conseguir un segundo pasaporte, algo ilegal, y también mintió a los jueces sobre sus negocios, por lo que le impone dos años de prisión. El magnate ya lleva 159 días encarcelado, por lo que es probable que el año que viene ya obtenga la libertad condicional. Brown, que tiene una mansión en Esporles, compareció ayer ante la Corte para escuchar la sentencia. Se había cortado su tradicional melena y ha perdido muchos kilos de peso. Sus abogados explicaron que lo está pasando muy mal en prisión.