El acto comenzó al mediodía en la sala de conferencias de la sexta planta, con la asistencia de Elicio Àmez, jefe superior de Policía; Basilio Sánchez Rufo, coronel jefe de la Guardia Civil y Joan Amer, presidente de la Asociación Balear de Empresas de Seguridad. En total, fueron distinguidos 29 vigilantes (la mayoría de ellos de la empresa Trablisa), escoltas (entre ellos uno de los 'guardaespaldas' del president Jaume Matas), detectives privados (de la agencia Cabanach) y personal civil. Uno de los vigilantes que recibió la mención honorífica fue Guillermo Gallego Escalas, vigilante de seguridad en el Palau de la Premsa, donde se encuentra la redacción de Ultima Hora. Sánchez Rufo, en su discurso, recordó que llevaba pocos días en Mallorca y que estaba llevando a cabo contactos para conocer la situación en Balears. Àmez, por su parte, destacó la labor de la seguridad privada y opinó que sin el concurso de los vigilantes «todo sería más difícil».
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