Hace unos días la Unidad Territorial de Costas (UTC) de la Policía Local de Porto Cristo fue requerida para que se desplazara a una calle del núcleo turístico de s'Illot, donde un mujer en estado de gran nerviosismo creía haberse cruzado con su violador. Una patrulla se entrevistó con la mujer y al poco tiempo fue interceptado el transeúnte sospechoso, que resultó ser un inmigrante ecuatoriano de unos 22 años. La mujer se reafirmó en que aquel individuo la había forzado sexualmente en el mes de abril, en Cala Millor. Por aquellos hechos se cursó la correspondiente denuncia y la Guardia Civil buscaba al agresor, del que se tenía una descripción más o menos detallada.
El acusado, cuya identidad no ha trascendido, fue trasladado a los calabozos de la Benemérita y ayer estaba prevista su puesta inmediata a disposición judicial. La denunciante, citada por los investigadores en las dependencias policiales, insistió en que no tenía ninguna duda en que el ecuatoriano era la misma persona que la violó y explicó que se había cruzado casualmente con él por la calle.
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