Decenas de jóvenes se congregaron en la Avenida Nacional para participar en el «duelo».

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La sangre no llegó al río, por poco. Un impresionante despliegue policial evitó en la madrugada de ayer que una banda de 'latin kings' formada por unos 50 chicos y chicas se enfrentara a otra pandilla de españoles, compuesta por unos 30 muchachos. Los grupos rivales habían quedado para saldar cuentas tras un incidente entre ellos que se registró el viernes. Incluso habían difundido la hora y el lugar de la pelea por internet.

En la primera riña, la del viernes, los contendientes eran, por un lado, chavales de etnia gitana y, por el otro, sudamericanos de estética 'latin king'. Hubo puñetazos y golpes y decidieron enfrentarse los dos grupos al completo en la medianoche del sábado al domingo. Los ánimos estaban muy caldeados y por internet se difundió un llamamiento para acudir a la cita en s'Arenal, a la altura de la antigua discoteca Rock Island, cerca del límite entre los términos de Palma y Llucmajor. A pie de calle, muchos zagales fueron comentando el sábado que «esta noche se montara una buena» y finalmente todos aquellos violentos preparativos llegaron a oídos de la policía.

A las doce de la noche el dispositivo montado era impresionante: cuatro patrullas de la Policía Local de Llucmajor, otras tantas del Cuerpo Nacional de Policía, tres de la Policía Local de Palma y una dotación de la Guardia Civil. Los funcionarios policiales se desplegaron entre las calles Joaquín Verdaguer, Trasimeno y la Avenida Nacional, y procedieron a retener a los 'latin kings' que se habían congregado en un bar preparados para acudir al duelo. Muchos de ellos fueron identificados y cacheados. Mientras tanto, en la calle el otro grupo -el de los españoles- también era sometido a un estricto marcaje. Algunos de los chavales identificados eran menores problemáticos y otros eran jóvenes con antecedentes.

Durante minutos la tensión fue en aumento, pero ante la imposibilidad física de encontrarse las dos bandas rivales se fueron relajando y el peligro se difuminó. Sin embargo, el colosal dispositivo policial se prolongó hasta bien entrada la madrugada, ya que existía la posibilidad de que algunos pandilleros quedaran por su cuenta en otro escenario, lejos de la policía. Fuentes policiales comentaron que se pudo frustrar «el primer incidente serio en el que participan tantos seguidores de los 'latin kings'» y reconocieron que de un tiempo a esta parte los chavales sudamericanos se han organizado y tienen una presencia más o menos continua en s'Arenal. Es precisamente esa circunstancia la que indigna a otras bandas juveniles de la zona, que acusan a aquéllos de «invadir nuestro territorio». Otro dato alarmante es la facilidad de los jefes pandilleros para movilizar a seguidores a través de internet y de teléfonos móviles, tal y como quedó de manifiesto el domingo.