Una furgoneta frigorífico se incendió ayer y causó la alarma en las Avenidas. Foto: NEUS GILET

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JAVIER JIMÉNEZ
Humo y llamas. La Plaça d'Espanya fue ayer la tumba de una furgoneta frigorífico que se incendió cuando se incorporaba de Eusebio Estada a las Avenidas. Pasaban quince minutos de las dos de la tarde cuando el vehículo, de la empresa Malpica Mar S.L., destinado al transporte de pescado, quedó envuelto en llamas. Fue cuestión de minutos. El chófer, muy nervioso, se apeó cuando el motor lanzaba llamaradas e intentó sofocar el fuego con un extintor, en vano.

Las llamas habían cogido fuerza y fueron consumiendo la furgoneta al tiempo que provocaban una densa humareda, de muchos metros de altura. Curiosos, peatones y vecinos se acercaron para interesarse por lo que estaba ocurriendo y el centro de emergencias del 112 empezó a recibir llamadas telefónicas de testigos, contando lo que pasaba.

Los bomberos se hicieron cargo de las tareas de extinción, mientras la Policía Local regulaba el tráfico que ya se resentía y comenzaba a registrar retenciones, sobre todo en los carriles en dirección al mar. Cuando por fin el fuego quedó extinguido los daños en el vehículo fueron más visibles: el motor y parte del habitáculo del conductor habían resultado devastados, irrecuperables. La caja refrigerada también sufrió cuantiosos desperfectos por las altísimas temperaturas. El camión fue retirado del cruce y luego una grúa lo trasladó.