Investigadores y operarios de la funeraria de Santa Maria retiran el cadáver de la finca, que está en el término de Bunyola. Foto: ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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La Policía Judicial de la Guardia Civil investiga la muerte de un hombre cuyo cadáver fue encontrado completamente carbonizado ayer por la mañana en una finca en las afueras de Bunyola. A última hora de la tarde, los agentes se seguían entrevistando con posibles testigos y no se descartaba ninguna hipótesis. La finca donde apareció el cuerpo está junto a la carretera de Bunyola a Santa María, en la zona conocida como Baix des Puig. Se trata de una extensión de terreno que no está completamente vallada con una pequeña caseta. Su propietario suele acudir allí los fines de semana y los días que tiene libre. El sábado estuvo fumigando y ayer por la mañana, sobre las 08.00 horas, regresó de nuevo, aprovechando que era festivo. No obstante, nada más entrar en el terreno se llevó una sorpresa mayúscula, al encontrar un cadáver calcinado al lado de la caseta.

El dueño llamó al 112 e informó de lo ocurrido. En breve se personaron en el lugar efectivos de la Policía Local de Bunyola y de la Guardia Civil del Pont d'Inca, que precintaron la zona y avisaron a la Policía Judicial, que se hizo cargo de la investigación. Junto a la caseta, el dueño había amontonado algunos restos de poda. Ayer por la mañana, estos restos estaban calcinados y el cadáver estaba boca arriba en el centro de las cenizas. A la finca donde apareció el cadáver se accede a través del camí de Son Vivot y hay media docena de viviendas a su alrededor. Los agentes se entrevistaron con los vecinos que se encontraban allí, pero éstos se quedaron asombrados al conocer la noticia. Una vecina explicó: «llevó 28 años viviendo aquí y nunca ha pasado nada, estamos un poco atemorizados y no sabemos lo que tenemos que hacer». Esta mujer y otras vecinas indicaron que el martes habían visto a un «chico alto, moreno y negro que paseaba por la finca».

Al lado de las cenizas había una botella. Una de las hipótesis es que este individuo se recostase sobre los restos de poda fumando, se quedó dormido y se produjo el incendio. No obstante, el cadáver estaba tan carbonizado que era irreconocible y no se descarta ninguna hipótesis, porque los vecinos tampoco se percataron de que hubiera un incendio.