Los moteros, a su llegada a Cort, donde se hizo entrega de un manifiesto al concejal Carlos Veramendi.

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AURORA FERRER
Lo anunciaron y lo cumplieron: más de un millar de moteros tomaron Palma para exigir más medidas de seguridad. De hecho, los organizadores contabilizaron unas 1.300 motos, a pesar de que la amenaza de lluvia provocó muchos abandonos, sobre todo de los municipios de la Isla más alejados de la capital.

Motos de carretera, de la gama chopper, vespas, de gran cilindrada, scooters, quads y un sin fin de marcas y modelos de vehículos de dos ruedas circularon con orden y a buen ritmo desde el aparcamiento de Son Moix hasta la plaza de Cort. El objetivo era exigir la retirada de los guardarrailes (quitamiedos) antiguos, ya que denunciaban que este dispositivo de contención provoca fatales consecuencias, tanto para motoristas, como para ciclistas y turismos en general.

La marcha trascurrió en un ambiente festivo, pero a la vez muy reivindicativo. Los motores revolucionados al máximo rugían con fuerza y las calles del recorrido se fueron impregnando de un fuerte olor de carburante y goma quemada. Moteros de toda la vida, algunos luciendo la más clásica estética Harley, se mezclaban con conductores de todas las edades y estilos.

La mayoría lucían la camiseta amarilla con el eslogan de la convocatoria estampada: Guardarrailes asesinos! Por el cambio... ya!!!! Por su parte, los transeúntes observaban el espectáculo con gran atención y fueron muchos los turistas que aprovecharon para tomas instantáneas a los centenares que motoristas que abarrotaban las calles por las que trascurrió la marcha.

La Policía Local estuvo presente durante todo el recorrido y la marcha fue ordenada. La ruta prevista sólo se alteró en el trayecto de regreso, ya que las obras del camino de Jesús provocaron el desvió de los manifestantes por General Riera. En algunos momentos se produjeron atascos de tráfico en distintos puntos de Palma debido a la caravana de motos.

En el Ayuntamiento de Palma les recibió el concejal de Tráfico y Transportes, Carlos Veramendi. Llum Ramos, portavoz de Moters de Mallorca y de los colectivos moteros de Mallorca, moto clubes y asociaciones convocantes de esta movilización, fue la encargada de proceder a la lectura del manifiesto en el que se enumeraban todas las reivindicaciones que motivaban esta acción. La retirada de los quitamiedos, la eliminación de la pintura vial deslizante, el aumento del número de parkings de motos en las ciudades y la utilización del carril-bus por parte de motocicletas, fueron las demandas que se formulaban el documento que fue entregado al edil.