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Un trabajador de la construcción murió ayer en el Port d'Andratx al ser golpeado en la cabeza por una pala mecánica. Moussa Salhi tenía 30 años, era de nacionalidad marroquí y residía en Inca.

La víctima y otros compañeros de profesión estaban llevando a cabo unas obras de reforma en un chalet de la calle Miró número 22, en Aldea Blanca. La víctima estaba trabajando junto a una máquina retroexcavadora, cuando la pala mecánica se desprendió y le golpeó en la cabeza, causándole la muerte casi al instante. Según parece, el operario había manipulado unos seguros de la pala, cuando aconteció el accidente. El 112 puso en marcha el dispositivo de emergencias, en el que participaron efectivos de la Policía Local, Guardia Civil, ambulancias del 061 y el médico del PAC.

Moussa Salhi sufrió un impacto tremendo y todos los esfuerzos de los sanitarios fueron inútiles. La Policía Judicial de la Benemérita se hizo cargo de la investigación y hasta aquel chalet también se desplazaron técnicos de la conselleria, para indagar sobre las circunstancias del accidente laboral. Amigos del fallecido, alertados de lo ocurrido, se congregaron a la entrada de la casa, para conocer más detalles de lo que había pasado. La Guardia Civil tomó declaración a varias personas y luego la funeraria levantó el cadáver. Con el accidente mortal de ayer ya se ha igualado la cifra de fallecidos a lo largo de 2005.