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AURORA FERRER
Moters de Mallorca volvió a convocar ayer a medio millar de motoristas para exigir la retirada de los guardarrailes antiguos de las carreteras de Balears. En esta concentración se llevó a cabo una excursión. Se partió de Palma y tras un recorrido de 40 kilómetros se llegó al punto emblemático para este colectivo: es Mirador de ses Barques. Los organizadores repartieron folletos a lo largo del recorrido, en los que se explican sus peticiones. Los viandantes, sorprendidos ante el espectáculo de semejante concentración de motos, siguieron atentos el paso de todos ellos y después leyeron los folletos. Había motoristas de Artà, Colonia de Sant Jordi, Llucmajor, Andratx, Manacor, y de otras localidades además de Palma, por supuesto. En cuanto a vehículos los había de distintas marcas y modelos. El recorrido se inició a las diez en Son Moix y se pasó por Pascual Ribot, Passeig Mallorca, Jaume III, Born y Conquistador, pasando por delante del CIM y del Ajuntament. Después se continuó por Colón, Porta de Sant Antoni, Avingudes, Aragó y Carretera Vieja de Inca, rumbo a Santa Maria enlazando con la carretera de Sóller. En los guardarrailes colocados en este punto se puso un muñeco que simulaba a un motorista accidentado con el quitamiedos. Durante toda la concentración hubo muy buen ambiente y con una actitud respetuosa de los motoristas. Agentes del CNP, Policía Local y Guardia Civil acompañaron a los moteros.