La víctima había estado ingresada en algunos centros especiales y mantiene una relación muy difícil con sus padres. A principios de este mes, en concreto el día 2, se escapó de casa, con la intención de reunirse con su novio. La pareja se vio, pero al poco tiempo la adolescente acudió a una casa donde tenía ropa y algunos efectos. Allí fue donde se encontró con el acusado, que supuestamente le quitó parte de la ropa y le ofreció mantener relaciones sexuales. La menor se negó y tras un tira y afloja consiguió huir. De vuelta al domicilio familiar su padre se enteró de lo ocurrido porque el psicólogo del centro especial de menores le puso al corriente. Ese mismo día se presentó en el cuartel de la Guardia Civil para interponer la correspondiente denuncia. Los agentes se pusieron en contacto con la adolescente, a la que pidieron que realizara una descripción pormenorizada de aquellos acontecimientos. No está claro de qué se conocían el hombre y la adolescente, pero la localización del primero fue sencilla por los datos que facilitó ella.
El varón, en su declaración, negó de forma categórica que hubiera abusado de la denunciante.
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