«Yo trabajo en la zona de 31 de Diciembre y a eso de las 10.50 horas reparé en un Peugeot 106 aparcado, con una mujer muy mayor dentro. El coche estaba cerrado y las ventanillas bajadas sólo dos dedos. La mujer que estaba dentro, en el asiento del copiloto, no parecía encontrarse bien», manifestó. La agente esperó un tiempo prudencial y después pidió ayuda: «Hablé con ella y vi que no estaba muy centrada, me decía que vendría a recogerla un sobrino, pero no estaba bien». Nati avisó al Cuerpo Nacional de Policía y luego llegó también una ambulancia. Consiguieron abrir el coche y sacaron por fin a la anciana, que llevaba horas sola y encerrada. «Se asustó al ver sirenas y policías, y luego llegó su familia y nos agradeció mucho lo que habíamos hecho». La cuidadora se presentó a las 16.00 horas «en una actitud muy chulesca». «Nos dijo que aquí no pasaba nada, pero se la llevaron detenida», añadió.
Precisamente ayer por la tarde Ramona M., la acusada, fue trasladada en un furgón policial hasta los juzgados de Vía Alemania, para declarar ante el juez de guardia. La mujer, de 59 años, había sido contratada por la familia de la anciana para que cuidara de ella, a cambio de un sueldo. El juez escuchó su relato y la dejó en libertad con cargos, a la espera de juicio.
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