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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, negó ayer que su Ejecutivo haya incumplido sus compromisos con la Guardia Civil e insistió en que todavía «queda más de un año» para acometer las reformas legales anunciadas, la modificación del régimen disciplinario y una ley de derechos y deberes, al tiempo que subrayó que la reclamación de derechos por parte de este cuerpo no puede realizarse incumpliendo la Ley o el reglamento. Zapatero hace estas declaraciones días después de que se haya sancionado a dos dirigentes de la AUGC, entre ellos el secretario general, el mallorquín Joan Miquel Perpinyá, y el secretario de Comunicación, por la concentración que se llevó a cabo el pasado 10 de enero en la Plaza Mayor de Madrid.

En rueda de prensa conjunta con el presidente mexicano, Felipe Calderón, en el Palacio de La Moncloa, el jefe del Ejecutivo subrayó que actualmente «por primera vez desde hace décadas, décadas democráticas» se está mejorando y flexibilizando el régimen disciplinario de la Guardia Civil y destacó que el Gobierno ya ha aprobado la reforma de dicho régimen y trabaja en una futura ley de derechos y deberes, además de aumentar las retribuciones de los agentes, por lo que consideró que referirse a incumplimientos del actual gabinete es «un juicio inexacto». «Es difícil que cuando queda más de un año se pueda decir que hemos incumplido el compromiso electoral y, por tanto, creo que es un juicio inexacto. El Gobierno ha dado pasos y va a dar más pasos para el reconocimiento de un régimen disciplinario nuevo, establecer derechos nuevos para los miembros de la Guardia Civil. Pero los derechos hay que reclamarlos respetando el derecho, la ley y los reglamentos que rigen el funcionamiento hoy de la Guardia Civil», indicó el presidente.