El herido crítico en el accidente que se saldó con dos fallecidos en Pollença falleció ayer en Son Dureta, a causa de las tremendas lesiones craneales que sufrió. Los tres muertos eran de nacionalidad armenia y ninguno de ellos llevaba puesto el cinturón de seguridad.
La Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia de Palma informó ayer de las identidades de dos de las tres víctimas mortales: se trata de Varnan Kirakoyan, de 30 años y que conducía el coche, y de Mapkocrh Markosyan, de 35 y que ocupaba el asiento del copiloto en el Audi A4 que se accidentó. El otro fallecido no está identificado, tiene unos 30 años, e iba en el asiento trasero.
El vehículo, de gran cilindrada, circulaba a una velocidad inadecuada, sobre todo teniendo en cuenta que en esos momentos llovía en la carretera de Pollença. A las siete y media de la tarde, aproximadamente, el vehículo perdió el control sobre la calzada mojada, invadió el carril contrario y chocó contra una furgoneta de la marca Citroën, conducida por un hombre que sólo sufrió lesiones leves.
La colisión frontal provocó que el Audi saliera despedido hacia uno de los márgenes de la carretera, donde volcó. Los tres armenios que iban en el interior no llevaban el cinturón de seguridad y sus cuerpos fueron mortalmente sacudidos. Vardan y el varón no identificado perecieron al momento y el tercer extranjero, Mapkocrh, quedó en estado crítico, en situación de muerte cerebral. Ingresó en son Dureta y horas después, ya de madrugada, murió. Un experto de la Guardia Civil comentó que si los tres armenios hubiesen llevado el cinturón «posiblemente los tres estarían vivos». Al lugar del accidente acudieron patrullas de la Policía Local de Pollença, bomberos y ambulancias, además de la Benemérita. Desde principio de año ya han perdido la vida diez personas en las carreteras de Balears, lo que supone un 42% de incremento con respecto a la estadística de 2006.
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