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Cerca de 2.000 animales exóticos, en su mayoría serpientes venenosas, iguanas y tarántulas, murieron ayer en un incendio de una nave industrial de Humanes, informó un portavoz de prensa de este municipio madrileño. Los dueños del negocio son una familia que lleva casi 20 años al frente del mismo, que cuentan con todas las licencias y permisos legales y que se dedican a la comercialización de los animales para tiendas de venta al público. Todavía se están investigando las causas de este siniestro que afectó a dos naves aledañas de dos empresas, una dedicada a cerramientos metálicos y otra a la venta de marroquinería. Ayer se barajaban dos hipótesis. La primera apunta a que el fuego pudo surgir en una nave vecina por un cortocircuito, y la segunda, que se inició dentro de la nave de los animales, en un aparato para mantener un clima cálido. La nave de 500 metros cuadrados está situada concretamente en el polígono industrial de Los Llanos y se ha visto afectada en algo más de la mitad de su superficie. Según fuentes de los bomberos, la alerta la dieron los propios dueños, cuando al llegar por la mañana a trabajar vieron que salía humo y que la alarma había saltado. Las ocho dotaciones que se desplazaron hasta allí encontraron el fuego «muy evolucionado», especialmente en la zona de los terrarios y en la cubierta de la nave. Los bomberos consiguieron controlar el fuego 20 minutos después de su llegada, pero no pudieron evitar la muerte de la mayoría de los animales, a consecuencia del fuego y del humo.