Ni el viento pudo con Sánchez Rufo. El coronel de la Guardia Civil de Balears tomó ayer posesión de su cargo en una jornada huracanada y fría a la que acudieron los máximos responsables policiales de la isla y Joan Mesquida, director general de la Benemérita.
A las diez de la mañana una fuerza de la Guardia Civil ya estaba formada en el patio de la comandancia palmesana, en la calle Manual Azaña. El acto, empero, comenzó media hora después. Joan Mesquida, director general de la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía; Ramón Socías, delegado del Gobierno; Pere Rotger, presidente del Parlament; Catalina Cirer, alcaldesa de Palma; José Emilio Roldán, jefe Zona Militar de Balear, Bartomeu Campaner; jefe superior de Policía en Balears y el director de la cárcel, Juan Fernando Díaz, acudieron a la toma de posesión. Sánchez Rufo, que sustituye al coronel Javier García Peña, destituido por unas irregularidades contables, prometió en su discurso «lealtad y subordinación» y repasó sucintamente sus 30 años de servicio en el Cuerpo. Luego, anunció que sus prioridades serán «incrementar los niveles de esclarecimiento de las infracciones penales, disminuir el número de infracciones contra el patrimonio, luchar firmemente contra el narcotráfico y las bandas organizadas y trabajar sin tregua contra la violencia de género». Abogó, asimismo, por «seguir aplicando la normativa referente a la inmigración ilegal, ofreciendo un trato considerado y humano a las personas afectadas».
Por su parte, Ramón Socías destacó su «apoyo total» al nuevo jefe y refirió que desde el Gobierno se están buscando mejoras salariales y laborales para los guardias civiles. También manifestó que durante el año pasado se invirtieron 3 millones de euros en mejoras de infraestructuras. El acto finalizó con un homenaje a las víctimas del terrorismo y a continuación los asistentes se desplazaron hasta el salón de actos de la Comandancia, donde se servía un vino español y un aperitivo. Dos ex jefes de la Guardia Civil de Balears, el coronel Gabriel Méndez y el general Jaume Santandreu, estuvieron presentes en la toma de posesión. Los principales mandos de la Comandancia, el teniente coronel Jaime Barceló y los comandantes Tovar y Asís, también participaron en los actos. Por parte del Cuerpo Nacional de Policía la asistencia, encabezada por Campaner, fue numerosa: el comisario Antoni Cerdà, el comisario Miguel Guerreno, el jefe de la Comisaría de Manacor, Armando Jiménez, y el ex jefe superior de policía, Eliceo Àmez.
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