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JAVIER JIMÉNEZ
Un viento frío, molesto y en ocasiones huracanado puso ayer en jaque a los bomberos de Mallorca, que realizaron más de 120 actuaciones en toda la isla. La parte positiva es que sólo hubo un herido en Ariany, un obrero al que le cayó una pared sobre una pierna.

Las rachas, ya por la mañana, alcanzaban los 100 kilómetros por hora en algunas localidades y un portavoz de los bomberos se mostraba profético: «Será un día largo, seguro». Y así fue. Felanitx, Calvià, Inca, Porto Cristo, Calvià, Palma, Capdepera, Santa Margalida y Can Picafort dibujaron un panorama inquietante: las alarmas por incidencias se sucedían a un ritmo vertiginoso y los equipos de emergencias no daban abasto. El momento crítico se vivió en la terminal B del aeropuerto, destinada a vuelos interinsulares, donde algunas planchas metálicas del techo fueron arrancadas por la furia del viento. El edificio fue evacuado como medida de precaución y quedó acordonado, aunque nadie resultó herido. Tampoco se registraron retrasos por el incidente.

Horas después una valla publicitaria fue arrancada de cuajo por el viento y una parte voló hasta la vía de cintura, a la altura del polideportivo de Son Hugo. La Guardia Civil tuvo que cerrar provisionalmente uno de los carriles para que los operarios pudieran retirar la pieza que ponía en peligro la circulación. En la carretera de sa Pobla-Pollença un grupo de ciclistas se vio sorprendido por un golpe brutal de viento, casi un "cap de fibló", que lo propulsó literalmente. Otros compañeros que se encontraban a pocos metros quedaron sorprendidos por la violenta acometida.

Por la tarde, los bomberos de Palma informaron que sólo en la capital balear habían llevado a cabo 60 intervenciones, la mayoría para asegurar toldos, marquesinas, vallas y semáforos zarandeados por el temporal. Curiosamente, los bomberos de Mallorca realizaron un número idéntico de salidas en la Part Forana. En Ariany el muro de una casa en construcción cayó sobre un obrero, que se desplazó por sus propios medios al Hospital de Manacor, donde le aplicaron algunos puntos de sutura. En cuanto a la navegación, el puerto de Ciudadela quedó cerrado, a las 6.30 horas se ordenó el cierre del de Maó, y entre las 10.30 y las 13.45 horas estuvo clausurado el de Palma, según informó la Autoridad Portuaria de Balears.