Algunos nombres de los implicados en el 'caso Andratx' aparecen en la investigación del Cuerpo Nacional de Policía y se está siguiendo el rastro de un personaje relevante que ya fue detenido en la primera fase de Voramar. Guardia Civil y Policía han intercambiado información y ha habido contactos a varios niveles, aunque todos se han llevado a cabo con exquisita discreción.
El fraude fiscal investigado en la 'operación Relámpago' es el más importante descubierto nunca en Balears. Sólo en una de las cuentas del Banco de Sabadell de Jaime III se han intervenido 60 millones de euros (10.000 millones de las antiguas pesetas). Y algunas fuentes hablan de que la cifra total del dinero blanqueado o defraudado, en los últimos años, podría ascender a mil millones de euros, una cifra realmente insólita si se compara con anteriores operaciones policiales. Ayer también trascendió que entre los cinco trabajadores del Banco de Sabadell imputados está el ex director, Juan Canyelles, que autorizó con su firma dos certificaciones de ingresos por valor de 800.000 euros a sendas sociedades cuando en realidad el titular era una persona física vinculada al bufete Feliu. Canyelles, defendido por el letrado Rafael Perera, ha declarado ante la Policía que no recordaba los términos exactos en los que se produjeron esas certificaciones. Para los investigadores el triángulo formado por el bufete Feliu, la notaría Herrán-Delgado y el Banco de Sabadell de Jaime III es la clave de la 'operación Relámpago'. Los detenidos serán puestos hoy a disposición judicial. Ayer el presidente del Govern, Jaume Matas, consideró al ser preguntado sobre si la operación ha sido excesiva, que el «propósito de todos» es que «se actúe con proporcionalidad en todos los casos y de la misma manera».
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