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M.JUNCOSA
La red de blanqueo de capitales y fraude fiscal desarticulada anteayer por la policía, Fiscalía y Agencia Tributaria, que presuntamente pivotaba en torno del bufete Feliu, la notaría Herrán Delgado y una oficina situada en Portopí que se dedicaba a constituir sociedades, funcionaba básicamente mediante la constitución de empresas en paraísos fiscales, en este caso Panamá, para posteriormente comprar empresas españolas ficticias y adquirir por último bienes inmuebles o activos financieros sin tributar y desde el anonimato.

El procedimiento consistía constituir empresas mediante testaferros en paraísos fiscales, sobre todo en Panamá pero quizás también en Islas Caimán. Estas sociedades adquirían posteriormente empresas españolas ficticias, también mediante fiduciarios, personas interpuestas que posteriormente desaparecían o bien eran insolventes. Estas empresas realizaban finalmente «cientos» de inversiones en bienes inmobiliarios en Balears y en activos financieros.

Según explican fuentes solventes de la investigación, este engranaje proporcionaba a los titulares de este dinero «negro», procedente, según afirman, de fuentes ilícitas, caso del tráfico de drogas, evasión de impuestos u otras actividades ilegales, un sistema que les permitía aflorar dichos capitales «opacos» sin que la Agencia Tributaria conociera su identidad.

Los cambios de titularidad de las acciones u otros activos se realizaba mediante contratos privados, con el objetivo de escapar del control de la Agencia Tributaria, de ahí que funcionarios del fisco, procedentes tanto de la Oficina contra el Fraude de la Agencia Tributaria en Madrid como de la Delegación en Balears, actúen en estos momentos para conocer la titularidad de esos bienes y activos financieros.

Según informan fuentes de la investigación, presuntamente el bufete Feliu compraba sociedades ficticias a la oficina empresarial ubicada en Portopí que, tal y como publicó ayer este periódico, estaba regentada por una mujer de origen portugués investigada hace unos años por la Interpol.

En cuanto a las red de sociedades ficticias, indican que se han detectado unas 400, de las que la mitad son «totalmente opacas».

Fuentes de la investigación indican que la Agencia Tributaria lleva a cabo en estos momentos tres investigaciones. Una relacionada con la doble venta de propiedades en Cala Llamp (Andratx), otra con un delito fiscal por ventas inmobiliarias «millonarias», también en el municipio de Andratx, y la citada «operación relámpago», en la que se investiga una red de sociedades ficticias, lo que se denomina a nivel técnico «nido de sociedades». Afirman, en todo caso, que las tres operaciones están relacionadas.