Los bomberos se desplazaron al despacho Feliu para reventar las cajas fuertes. Fotos: M.À.CAÑELLAS

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JAVIER JIMÉNEZ-PEP MATAS
La locomotora policial no se detiene. Los investigadores han localizado y precintado un almacén donde el bufete de abogados Feliu guarda miles de documentos, que en los próximos días serán analizados uno por uno. Se trata de una planta baja situada en la calle Borguny de Palma, paralela a la calle Industria. El almacén quedó ayer precintado por orden judicial.

Si ayer se esperaba que se produjeran sólo algunas 'réplicas' del terremoto que el pasado jueves golpeó al blanqueo de capitales en Mallorca, lo que ocurrió en realidad fue que el seísmo de la 'operación Relámpago' fue creciendo en intensidad. Se recogieron más documentos, algunos de los cuales son calificados como de «muy importantes» por los investigadores, y continuó el registró en el bufete Feliu, supuesto epicentro de la trama. Así, ahora mismo se puede hablar de un verdadero caudal de informes, papeles, discos duros y diskettes. La mayoría de este material se guarda en medio centenar de cajas pero el grueso de lo que a medio plazo puede desembocar en importantes acusaciones está en el almacén que el bufete de abogados tiene en la calle Borguny.

Un 'búnker'
Algunos de los participantes en la operación se referían ayer al local como «el búnker». Está celosamente custodiado y a la espera de que se comiencen a recoger y analizar los documentos allí archivados.

Otra de las sorpresas de ayer aconteció en el despacho de Feliu. A media tarde fue requerida la presencia del Cos de Bombers porque era necesario abrir dos cajas fuertes. En una de ellas, entre documentos y otros efectos, se encontraron 280 mil euros en efectivo. La otra caja, empotrada, era de dimensiones 'faraónicas' y no pudo ser violentada en el primer intento. Los bomberos consiguieron una radial especial y regresaron horas después al bufete. Desde la calle era visible un espectáculo inusual: los bomberos golpeando con mazas una pared, para desencajar la caja. También surgió el rumor de que la policía buscaba en falsos recovecos en algunas paredes, que pudieran esconder información sensible.

Con respecto a la cifra de detenidos, al comienzo de la operación, el pasado jueves, se arrestó a ocho personas, que fueron trasladadas al edificio de la Jefatura del Cuerpo Nacional de Policía. De las ocho, cinco quedaron ingresadas en los calabozos y las otras fueron puestas en libertad, a la espera de ser citadas por la autoridad judicial. De los cinco detenidos tres están acusados en principio de la doble venta de terrenos en Cala Llamp (Andratx). Se trata de Miguel Feliu, el francés Patrick Duchemin y su hija.

Club Virtual
El extranjero es el dueño del Club Virtual, ubicado en el Paseo de Illetes, y que está considerado como uno de los locales más selectos de la Isla. Su casa, también en Illetes, y un almacén que posee en el polígono de Son Bugadelles (Calvià) fueron registrados entre el jueves y ayer. A los otros dos se les involucra en el blanqueo de capitales y se trata de una secretaria del bufete y del promotor argentino David Sancho. La cadena de arrestos continuó ayer y se trasladó a Jefatura a cinco empleados de la entidad bancaria que fue registrada el pasado jueves, donde se encontró una cuenta con 60 millones de euros a nombre del bufete. Estas cinco personas quedaron en libertad tras haber prestado declaración. El banco Sabadell de la calle Jaime III fue registrado durante horas y en las oficinas los investigadores hallaron información «de elevado interés». Ayer prosiguió el análisis de la documentación intervenida a los notarios Alberto Herrán Navasa y Àlvaro Delgado Truyols, implicados en la trama.

La segunda fase de la Operación Relámpago se abrirá en breve y de ella podrían surgir auténticas «sorpresas sociales». De hecho, los miles de documentos intervenidos hasta ahora se cruzarán y es «muy probable» que sean detenidos personajes conocidos de la vida social mallorquina. En el punto de mira están profesionales de distintos sectores, que se abrían lucrado de forma opaca en los últimos años, algunos de ellos de manera vertiginosa. Por último, el colegio notarial de Balears remitió ayer un comunicado en el que destacan que los dos notarios investigados en la trama «no están detenidos» y que colaboran con las Administraciones Públicas.