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MICHELS La primera tormenta de este verano, acompañada de más de un millar de rayos, despertó a más de un vecino de Calvià y Andratx, donde provocó pequeñas inundaciones en garajes y calles. La tormenta, que descargó principalmente sobre el mar, comenzó sobre las 05.30 horas y dejó 48 litros por metro cuadrado en sa Dragonera, 36 en Santa Ponça, 22 en Andratx y 10 en Calvià.

Los Bombers de Mallorca realizaron seis salidas. La más importante tuvo lugar en la zona de el Molino de Santa Ponça, donde cinco vehículos quedaron atrapados por la lluvia en la carretera vieja. En Peguera, los vecinos mantuvieron la alerta por la subida del cauce del torrente, que en su desembocadura vertió multitud de basura acumulada en su cauce, obligando al cierre de la playa.

En Cala Figuera, la policía local tuvo que regular el tráfico en la rotonda, que quedó parcialmente inundada. En la calle Coloma de Son Ferrer, los bomberos del parque de Calvià trabajaron durante varias horas para achicar el agua de un garaje, de unos 150 metros cuadrados. Tras esta salida los bomberos se desplazaron a Cala Vinyes, donde una calle había quedado anegada. También fue necesario acudir a El Toro por otra pequeña inundación en una vía.

Durante buena parte de la mañana, los policías locales estuvieron ocupados en levantar las tapas de las alcantarillas, algunas de ellas desbordadas por la gran cantidad de agua que cayó en muy poco tiempo.