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Surrealista rueda de prensa ayer en un céntrico hotel madrileño convocada por el abogado de Jaime Jiménez Arbe, más conocido como «El Solitario» para transmitir a los medios que robaba bancos porque ellos roban a los ciudadanos, y que él no fue quien acabó con la vida de los guardias civiles de Castejón porque estaba siendo operado de la rodilla en Madrid cuando ocurrió. El letrado, José María Trillo-Figueroa, hermano del ex ministro de Defensa, esgrimió un tono rotundo para dar credibilidad al textimonio de su cliente, y llegó a decir que «tiene dos cojones» y que luce patillas porque se compara con Curro Jiménez.

En medio de gran expectación periodística, Trillo-Figueroa dijo que Jiménez Arbe no mató a los dos guardias civiles de Castejón (Navarra), y aseguró que él y su defendido conocen la identidad del autor de los homicidios: un miembro de la mafia francesa, ex colaborador de «El Solitario», de quien no quiso revelar su identidad. Esos datos no han sido puestos a disposición de los tribunales españoles «porque es agosto y están cerrados», dijo el abogado.También trasladó el temor de su cliente a ser asesinado en España en caso de ser extraditado, aunque no especificó quien cumpliría esa amenaza.

Relato del detenido
Por otro lado, el abogado trasladó el relato de su defendido, según el cual en 1996 la Guardia Civil mató a un pastor extremeño de cuyo coche había 'doblado' la matrícula «El Solitario».

De aquel supuesto crimen, Jiménez Arbe, por boca de su abogado, acusó de la autoría al ex general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo y de encubrimiento al ex presidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Asimismo, acusó a agentes de las Fuerzas de Seguridad españolas de dar una paliza a Jiménez Arbe durante su detención y posteriormente en dependencias policiales portuguesas. Cuando se le preguntó si hacía suyas las denuncias de su defendido de abusos sexuales y «palizas» de los funcionarios de prisiones portugueses -supuestamente le «manosean» al cachearle-, dijo que esos hechos son «evidentes».