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EMILIO LÓPEZ VERDÚ El Juzgado de lo Penal número 1 de Palma condenó ayer a un empresario alemán por intentar estafar a Hacienda 9'8 millones de euros. El acusado constituyó a lo largo de 2004 siete sociedades limitadas dedicadas al alquiler de vehículos.

Una vez formalizadas, el empresario realizaba diversas facturas falsas, en las que aparentaba haber importado a la Isla una gran cantidad de vehículos procedentes de países de la Unión Europea. Como estas operaciones están exentas de IVA, solicitaba al fisco que le devolviese todo el impuesto pagado previamente.

Para engañar a Hacienda, el acusado había elaborado un plan tan sencillo como inútil: presentaba numerosas facturas de diversas operaciones inexistentes, y las acompañaba de un libro de registro donde apuntaba todas las facturas «amañadas».

Durante el ejercicio de 2005, Wolfang S.Z. pidió devoluciones que oscilaban entre los 1'2 y 1'5 millones para cada una de las siete empresas. En caso de que Hacienda hubiese «picado», el volumen total de lo obtenido hubiese sido superior a los 9'8 millones de euros.

En 2005, el fiscal Anticorrupción, Juan Carrau, presentó la denuncia por estos hechos. A partir de entonces comenzó un investigación para detener al acusado. Al no ser localizado en Mallorca, se dictó una orden de detención internacional (Euro-orden).