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JOAN J. SERRA Mateu Morro, portavoz de Unió de Pagesos, calificó ayer de «catastróficos» los daños localizados en algunos cultivos y explotaciones agrarias de Mallorca a consecuencia de la tormenta del pasado jueves, sobre todo en la zona de Palma y el Raiguer.

Según Morro, «el temporal ha afectado de manera importante los cultivos de hortaliza, flor ornamental, cítricos y frutos secos de Palma y el Raiguer. Estos daños han tenido su mayor importancia en las áreas de Son Ferriol, Son Sardina, zonas de Marratxí, Santa Maria, Alaró, Consell, Lloseta, Inca, Selva y Campanet. En cambio, otras áreas han sufrido daños significativos, pero puntuales y sin llegar a ser catastróficos. Éste es el caso de invernaderos de Manacor y Porreres, donde han caído paredes y han desaparecido cubiertas de explotaciones ganaderas. Igualmente, plantaciones de hortaliza al aire libre han sufrido los efectos de la tormenta».

En la zona de Palma, se han destruido invernaderos en can Juanito y s'Hort des Pla, y numerosos árboles han sido arrancados. En algunos puntos, la precipitación fue de granizo.

Los cultivos de almendros y algarrobos han sido afectados de manera desigual, pero hay puntos con un 20 o un 30 por ciento de árboles arrancados. Las almendras y las algarrobas que no habían sido recogidas (afortunadamente, eran pocas) se han perdido. Mateu Morro señala que «también han caído numerosos pinos y encinas, en algunos casos causando daños a instalaciones, viviendas y vehículos».

En función de los datos que disponía Morro, «la intensidad de los daños se reduce a medida que se avanza hacia el norte, en sa Pobla, Pollença y Alcúdia. Sin embargo, en los apuntados anteriormente, pueden afectar la propia viabilidad productiva de las explotaciones».

Para el portavoz de Unió de Pagesos, «es necesaria una rápida evaluación de daños por parte de la Conselleria d'Agricultura i Pesca, a partir de la cual se podrán valorar las líneas de actuación de la Administración. Nos consta que la Conselleria ya se ha puesto a trabajar en ello».

Por su parte, Biel Company, presidente de Asaja Balears, coincidió con Morro en que la tormenta afectó principalmente a invernaderos, instalaciones diversas de explotaciones agrarias y árboles arrancados, aunque no tanto a otros cultivos, «teniendo en cuenta que en esta época no hay mucho terreno en fase productiva». Company confió en que los seguros agrarios podrán cubrir buena parte de los daños, a la espera de las ayudas que decida la Administración.

El presidente de Asaja Balears recordó que, hasta ahora, la línea de la Conselleria d'Agricultura i Pesca «ha sido la de no conceder ayudas públicas a quienes no están asegurados. Para los que sí están asegurados, la Administración ha ido cubriendo lo que les faltaba para recuperarse de los daños». Hace unos años, el contrato de seguros agrarios en Mallorca no estaba demasiado extendido.