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EFE/R.L La alcaldesa de Palma, Aina Calvo, pidió ayer a los ciudadanos que informen al Ayuntamiento de los daños que sufrieron sus bienes por la violenta tormenta que azotó ayer la ciudad para realizar una evaluación conjunta dirigida a solicitar la declaración de zona catastrófica para la capital balear. El grupo popular ha anunciado su apoyo a la medida anunciada pro la alcaldesa de Palma.

Calvó ofreció una rueda de prensa tras participar en la reunión constitutiva de un órgano de coordinación estable encargado de afrontar la situación generada por los vientos de hasta 109 kilómetros por hora que ocasionaron una veintena de heridos y destrozos en edificios y mobiliario urbano. El Ayuntamiento espera que el Consejo de Ministros encargue una evaluación sobre los daños para estudiar la concesión de ayudas a los afectados.

La alcaldesa elogió la «gran capacidad de reacción» de todos los servicios de emergencias y del personal de las instalaciones municipales que debieron ser evacuadas, como fue el caso de los polideportivos de Son Moix y Germans Escales, y lamentó la inexistencia de un protocolo de actuación unificado para coordinar las actuaciones de los cuerpos de seguridad locales.

La primera edil presidió una reunión con los máximos responsables de la Policía Municipal y del área de Movilidad del consistorio y resaltó después que el Ayuntamiento disponía de información sobre la posibilidad de que se produjeran intensas lluvias, pero no había sido avisado de que éstas fuesen acompañadas de vientos huracanados.

Resaltó que, gracias a la actuación de los operarios de limpieza, mantenimiento de las infraestructuras urbanas y jardines, policías y bomberos «la ciudad parece tener cierto orden», aunque recordó que «todavía hay personas hospitalizadas».

De estos heridos, Calvo indicó que continúa en estado muy grave en el hospital Son Dureta de Palma el vigilante de seguridad herido en la finca de Son Espases, mientras que el conductor víctima del accidente de tráfico múltiple en la carretera de Son Espases está ingresado en el mismo centro con lesiones graves. Apuntó además que uno de los dos niños heridos al caer sobre el coche en que se encontraban un poste con un cartel publicitario sufre una lesión grave pero está fuera de peligro, mientras que el otro podría ser dado de alta durante el día de ayer.

En cuanto a los efectos sobre instalaciones públicas, señaló que ha habido importantes daños en el edificio de la empresa pública de aguas y alcantarillado, Emaya, en Son Tugores, y en los centros de enseñanza de Son Pacs y Son Sardina, donde ayer se suspendieron las clases, así como en los colegios de la Purísima y Can Capiscol, que funcionan con relativa normalidad.

La alcaldesa animó a los vecinos que hayan sufrido daños en sus propiedades o en su entorno a dirigirse a las oficinas de información y atención al ciudadano que hay en diferentes barriadas de la capital balear, que han sido reforzadas con más personal, para dar cuenta de los desperfectos que requieren de una intervención urgente y de los daños patrimoniales.

Cuando el Ayuntamiento recopile toda la información sobre los daños en viviendas, mobiliario urbano e instalaciones industriales, que en este último caso podrían ser cuantiosos por los notables destrozos registrados en el polígono de Can Valero, evaluará si se dan las condiciones para solicitar al Gobierno la declaración de zona catastrófica. Por otro lado, las asociaciones territoriales de PIMECO trasladaron a la patronal los problemas que han sufrido sus establecimientos a consecuencia de la descomunal tormenta que se produjo el jueves por la tarde.

Las zonas en las que los comercios han registrado más incidencias son precisamente aquellas en las que el sector ya había advertido que existían problemas estructurales por deficiencias de las vías del saneamiento y falta de servicios de mantenimiento, concretamente de limpieza.