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R. P. F. Los pueblos de la Part Forana también amanecieron con las consecuencias del temporal. Y algunos se acostaron con ellas. El Ajuntament de Llucmajor, de acuerdo con su alcalde, Lluc Tomás, espera que en uno o dos días todos los vecinos de Cala Blava tengan electricidad, alcantarillado y teléfono. Las urbanizaciones fueron una de las zonas más azotadas de la Isla y muchos pinos, arrancados, se llevaron con sus raíces los tendidos. Además, los bomberos tuvieron que intervenir en la Escuela Municipal de Música, inundada en medio de la clase.

En Marratxí, el agua inundó los pasos inferiores del Pont d´Inca Nou, al estropearse las bombas impulsoras. Los núcleos de Pla de na Tesa y Sant Marcaly quedaron aislados en la tarde de la tormenta por la caída de árboles y el corte de carreteras. En Portol y Sa Cabaneta también falló la electricidad.

En Consell, el campo de fútbol se quedó sin paredes, devastadas por la tormenta, así como el césped artificial del campo de futbito. Muy cerca, en Santa María, la alcaldesa Rosa Vich calificó el hecho de «nunca visto, ni por las personas más mayores del municipio», ya que, el fuerte temporal arrastró muchos árboles y algunos bancos de la entrada del municipio quedaron destrozados. Durante la jornada de ayer, una brigada del Ibanat se desplazó hasta el municipio para ayudar en las tareas. Sin embargo, la alcaldesa destacó que «por suerte no ha habído ningún herido».

En la zona norte de la isla, uno de los municipios más afectados fue Muro, donde ayer el alcalde Jaume Perelló todavía evaluaba los daños de la tempestad y no dudó en solicitar la ayuda del Govern para hacer frente a los gastos que supondrá poner todo en orden de nuevo. «La zona más afectada fue la de Las Gaviotas, con varios hoteles afectados, además un niño tuvo que ser atendido por caerle un tejado encima», explicó Perelló.

El conseller de Medi Ambient Miquel Àngel Grimalt visió ayer la carretera de Artà, donde varias brigadas del Ibanat trabajaban retirando árboles de la vía. «Hay 80 agentes que están trabajando para retirar centenares de árboles caídos en torrentes y carreteras. Las más afectadas están en Marratxí, Inca, Muro y la zona que va de Consell a Alaró», explicó durante la visita el conseller.

En la zona de Manacor, el municipio de Algaida fue uno de los más afectados, ya que, algunas zonas, quedaron sin luz toda la noche y el Puig de Randa quedó incomunicado por la caída de un árbol en la carretera. En Porreres se desprendió parte de la cubierta de la piscina.