Joan Clos, entre Francesc antich y Aina Calvo, señala el techo caído sobre la piscina. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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TORRES BLASCO El Gobierno central pondrá en marcha a partir de la próxima semana un operativo coordinado con el Ejecutivo autónomo, el Consell de Mallorca y el Ajuntament de Palma que estructurará el proceso de solicitud y recepción de ayudas para las familias, empresas e instituciones afectadas por el tornado que el pasado jueves sembró el caos y provocó gravísimos destrozos, aún sin cuantificar, en buena parte de Mallorca.

Así lo anunció ayer en Palma el ministro de Comercio e Industria, Joan Clos, que el mismo día que el BOE publicaba el acuerdo del Consejo de Ministros por el que se habilitaban ayudas urgentes para la Isla, visitó algunos de los edificios más dañados, como el polideportivo de Son Moix, en Palma.

Acompañado del delegado del Gobierno, Ramón Socías; del president del Govern, Francesc Antich; de la alcaldesa de Palma, Aina Calvo y, entre otras personas, de la presidenta del Consell, Francina Armengol, Clos vio en directo los efectos causados sobre estas y otras infraestructuras. La alcaldesa Calvo calculó que sólo en equipamientos municipales cabría hablar de unos 15 millones de euros en pérdidas. Calvo precisó que esta era una primera estimación.

Ni Clos ni ninguna de las personas que le acompañaban pudo precisar las pérdidas pero el propio ministro dejó claro que, por la gravedad de los visto (más de lo que esperaba), iban a ser elevadas. En todo caso, y eso fue lo que quiso destacar, el operativo está en marcha a fin de dar la mayor celeridad en la tramitación de las ayudas.

Clos apuntó que ahora se inicia un proceso «complejo» de valoración de daños, que dependerá de la declaración de desperfectos de los afectados, por lo que manifestó su compromiso de que la tramitación «sea lo menos burocratizada posible» con el objetivo de que llegue a los afectados «con los menores inconvenientes». Gracias a la creación de esta oficina conjunta, las personas, instituciones y organismos damnificados podrán aportar datos sobre la cuantía de las pérdidas y, seguidamente, se podrá hacer una estimación del montante económico que aportarán las administraciones públicas.

Respecto a la petición de que la ciudad sea declarada como zona catastrófica, el ministro señaló que es un asunto que se decide en base a la «valoración objetiva de los daños», reiterando de nuevo el compromiso del Gobierno «en la inmediatez de las ayudas».

Por su parte, el president Antich valoró «positivamente» que el Gobierno haya tenido «una reacción tan rápida con el tornado» y manifestó su intención de «dar el mejor servicio al ciudadano», anunciando que la semana que viene se ofrecerán los trámites para que la gente pueda ir a los registros a recibir la información adecuada para gestionar las ayudas.

«Hace falta una unidad de esfuerzos para dar el mejor servicio en momento crítico» sostuvo el ministro de Turismo que no ocultó en ningún momento de su visita la gravedad de los daños que, en Son Moix, eran bastante evidentes. El polideportivo está cerrado y en su interior pueden apreciarse cristales, techumbres caídas y muchos desperfectos.