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EMILIO LÓPEZ VERDÚ Dos niños de unos ocho años de edad permanecen ingresados en observación de Son Dureta, al sufrir quemaduras en la cara y en las manos en un incendio ocurrido en una caravana en las cercanías de Son Sardina.

El suceso ocurrió a primera hora de la mañana de ayer en un enorme solar situado en las cercanías de la calle Bessó, una travesía del Camí de Passatemps.

Según varios testigos, los niños estaban jugando con petardos en las inmediaciones del vehículo, aparcado junto a un enorme depósito. Aunque se ignoran por el momento cómo se inició el fuego, los primeros datos apuntan a que uno de los petardos pudo iniciar el incendio.

En cuestión de pocos minutos, la caravana fue devorada por las llamas y los menores sufrieron algunas quemaduras.
Un particular avisó a los Bomberos de Palma, que desplazaron un vehículo para apagar las llamas.
Precisamente, en los alrededores se encontraba un nutrido grupo de bomberos ayudando a retirar las ramas caídas por el temporal.
Aun así, el acceso al lugar no fue fácil para policía local ni las patrullas del CNP, ya que la caravana se encontraba en un lugar bastante apartado.
A pesar de que los bomberos llegaron al cabo de unos minutos, el fuego ya había devorado por completo al vehículo, del que sólo quedaron unos pocos hierros retorcidos y las llantas de las ruedas. De hecho, antes de la llegada de la ambulancia del 061, un particular trasladó en su propio coche a los dos niños hasta el hospital de Son Dureta. Allí fueron atendidos de diversas quemaduras en la cara, aunque su estado no reviste gravedad, según informaron fuentes sanitarias.