Las llamaradas levantaron una gran columna de humo que era visible desde toda Palma. Foto: VASIL VASILEV

TW
0
JAVIER JIMÉNEZ Ni la proximidad del parque de bomberos de Palma evitó que las llamas consumieran ayer una nave de pinturas del polígono de Son Castelló. Eran alrededor de las tres de la tarde cuando el negocio, ubicado en la Avenida 16 de Julio, quedó envuelto en llamas. Trabajadores y clientes salieron a la calle asustados, mientras una gran humareda se elevaba sobre la nave. La columna, negra y tóxica, alcanzó dimensiones preocupantes y a las tres y cuarto de la tarde ya era visible desde casi toda Palma.


Los servicios de emergencia comenzaron a recibir llamadas de personas que veían la gran nube negra y el 112 puso en marcha un dispositivo especial. Todos los bomberos disponibles de Palma se dirigieron hacia Son Castelló, con cinco camiones, dos autoescalas y un vehículo de mando. La prioridad era, en primer lugar, confirmar que no había nadie atrapado y, después, controlar que las llamas no se propagaran a las naves colindantes.

El negocio 'Barpimo, barnices y pinturas' quedó completamente arrasado y el gran dispositivo de los bomberos no pudo evitar que el fuego llegara a la nave 'Reparaciones Ricardo García'.

La Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía acordonaron la zona y cortaron las calles y rotondas de acceso a 16 de Julio, lo que originó un gran atasco que llegaba a la vía de cintura.

Durante las tareas de extinción se registraron pequeñas explosiones en la nave de pinturas, que hicieron temer la llegada de una detonación más potente. Numerosos trabajadores del polígono se acercaron a la avenida del incendio para interesarse por lo que estaba ocurriendo.

El despliegue policial, sin embargo, desaconsejó a los curiosos que se colocaran junto al cordón del 092, para no entorpecer la entrada y salida de vehículos de emergencias.