El miércoles por la noche un Seat Ibiza circulaba por la calle General Riera, en dirección al centro de Palma. A la altura del número 81, frente a la zona de Corea, el semáforo se puso en rojo y el conductor, que iba acompañado de otra persona, se detuvo. Segundos después empezó a salir humo por debajo del capó y al poco rato el coche quedó envuelto en llamas. Tanto el conductor como el acompañante habían bajado del vehículo y resultaron ilesos.
La Policía Local y los Bombers se personaron en la calle General Riera para extinguir el incendio. Las llamas calcinaron por completo el coche e incluso el motor acabó cayendo al suelo.
La Policía Local reguló el tráfico y se registraron retenciones. Los dos carriles de General Riera, en ese punto, son estrechos. El Seat Ibiza quedó en el de la izquierda y los coches que tenían que pasar por la derecha, y sobre todo los autobuses, tenían problemas para circular.
El humo y la presencia de los Bombers y de la Policía llamó la atención de decenas de vecinos y personas que se encontraban en el lugar. Muchos de ellos bajaron a la calle o se acercaron a ver el estado en que había quedado el coche y hacer fotos con el teléfono móvil.
Posteriormente se solicitó una grúa municipal, que procedió a la retirada del vehículo siniestrado y la situación volvió a la normalidad.
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