A media mañana una persona que caminaba por la playa pequeña de Portals Vells, en Calvià, reparó en un bulto semioculto entre unas ramas que el oleaje había arrastrado hasta la orilla. Al acercarse, descubrió que se trataba de un cadáver. Los primeros en llegar hasta aquella playa fueron los agentes de la Policía Local de Calvià, que confirmaron que era un cuerpo en avanzado estado de descomposición.
Luego se hizo cargo de la investigación la Policía Judicial de la Guardia Civil, que acotó la zona e informó al juzgado de guardia del hallazgo del cadáver. La víctima no tenía extremidades, sólo quedaba el tronco, el cráneo y el fémur de la pierna izquierda. No llevaba ropa, ni un collar que pudiera ayudar a su identificación y un dato que llamó la atención de los agentes es que presentaba algunas heridas incisas.
Sin embargo, las fuentes consultadas advirtieron que las lesiones pueden ser compatibles con algunas ramas que estaban rozando el cuerpo y no tiene que significar, irremediablemente, que el tronco recibió algunas puñaladas. Los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil se sumaron al dispositivo y rastrearon, a bordo de una lancha, los alrededores de Portals Vells, en busca de más restos humanos. La inspección fue negativa y el cadáver fue trasladado al instituto anatómico forense de Palma, donde está previsto que hoy se le realice la autopsia.
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