El cadáver que apareció el miércoles fue localizado en la playa pequeña de Portals Vells.

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JAVIER JIMÉNEZ-EMILIO LÓPEZ
Era una mujer de unos 80 años, llevaba más de seis meses en el mar y su muerte no fue violenta. Ésas son las principales conclusiones de la autopsia efectuada ayer a los restos mortales aparecidos el miércoles en la playa de Portals Vells (Calvià). Con esos datos, pues, queda descartado que se trate de Margalida Bestard, la casera desaparecida en s'Arenal desde el pasado 10 de octubre.

El examen del cuerpo lo llevó a cabo el forense Antonio Siquier y se prolongó por espacio de dos horas.

Tal y como adelantó ayer Ultima Hora, rápidamente se confirmó que se trataba de una mujer de avanzada edad, presumiblemente de unos 80 años. Le quedaban dos piezas dentales y la ficha dental no encajaba con la de Margalida Bestard. El dato que acabó por desmontar la hipótesis de que podía tratarse de la septuagenaria de Pòrtol fue que la mujer llevaba más de seis meses en el agua, y Margalida lleva 44 días desaparecida.

El examen forense también confirmó lo que temía la Guardia Civil: que las extremidades del cuerpo de Portals Vells se desprendieron de forma natural, no violenta. Tampoco fue estrangulada. En definitiva, la muerte le sobrevino de forma accidental (o natural) y no criminal. La Policía Judicial de la Guardia Civil está tratando de aclarar la identidad de la mujer, pero las dificultades son muchas.