Moustapha, el inmigrante senegalés que ha sido detenido por el secuestro y violación de una menor venezolana en un piso de Inca, ha negado ante los investigadores que la forzara sexualmente.
La Guardia Civil está analizando la ropa de la adolescente y la del acusado, en busca de restos de semen. El subsahariano ha reconocido que estuvo con la joven en el domicilio de la calle Escorca, pero insistió en que no la secuestró y que ella se había marchado de su casa de forma voluntaria. Otro punto que están investigando los agentes de la Policía Judicial es si el detenido y la víctima se conocían de antes.
La menor fue trasladada hasta el hospital de Son Dureta y fue sometida a una revisión ginecológica, que no apreció indicios de desgarro en sus partes íntimas. En su primera declaración aseguró que había sido agredida sexualmente de forma reiterada, con penetración incluida.
Hoy por la mañana está previsto que el sospechoso declare en los juzgados de Inca. El individuo carece de antecedentes policiales y fue arrestado después de que se pusiera en contacto telefónico con la madre de la víctima y acordara una cita con ella, en la estación del tren de Inca. Cuando se presentó fue rodeado por guardias civiles de paisano, que lo redujeron y lo trasladaron hasta el cuartel.
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