TW
0

JOSEP PONS FRAGA
El obispo de Menorca, Joan Piris, ofició ayer ante más de 2.000 personas la misa exequial por los tres jóvenes que perdieron la vida en el accidente de tráfico registrado el domingo en la carretera general de la isla, cuando se salió la vía y se incendió el coche en el que circulaban desde Maó hacia Alaior.

El oficio religioso, cargado de emotividad entre los presentes, se celebró en el polideportivo municipal a petición de los familiares de los fallecidos, por considerar que la iglesia de San Diego hubiera resultado insuficiente.

Luto oficial
En el solemne oficio religioso de anoche, rodeado de un impactante y respetuoso silencio, no estaban presentes los cadáveres de los tres malogrados jóvenes, que serán inhumados hoy. La asistencia fue masiva dado que el fallecimiento de Alex B.L., de veinte años; y de Andreu P.T. y Ricard C.V., ambos de 18, causó gran conmoción en Alaior, pues los tres pertenecían a familias muy conocidas y vinculadas a esta población menorquina.

El alcalde de Alaior decretó el domingo tres días de luto oficial en el municipio por este siniestro. Las banderas ondean a media asta en la fachada de la casa consistorial.

La Guardia Civil prosigue con la instrucción del atestado de este primer accidente mortal múltiple en las carreteras de Balears en 2008. El director insular de la Administración del Estado en Menorca, Javier Tejero, declaró ayer a Ultima Hora que, a la espera del informe definitivo, todo apunta a «un exceso de velocidad» en el que también pudo haber influido «la humedad ambiental en la calzada, con un piso deslizante».