El incendio en una zona de profusión de matorrales del extrarradio de Almería que el miércoles causó la muerte a una adolescente de 16 años identificada como E.C.A. y natural de Palma de Mallorca, se produjo según todos los indicios al reavivar el viento una hoguera mal apagada que habían encendido los familiares de la víctima junto a la chabola en la que residían.
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno han confirmado que la investigación ha logrado determinar que la adolescente, nacida en Palma de Mallorca, pereció a consecuencia del incendio que se propagó a partir de las 13.00 horas del miércoles en un área de matorrales próxima a un polígono industrial ubicado junto al Estadio del Mediterráneo y a la carretera de Sierra Alhamilla, en la capital almeriense.
La joven residía en el descampado junto a su familia, compuesta por otros tres miembros, en una chabola construida con palés y plásticos.
Al parecer, uno de los allegados de la joven prendió horas antes del suceso y a escasos dos metros de la chabola una hoguera que, posteriormente, apagó, aunque el fuerte viento que soplaba ayer en la zona reavivó las llamas que, rápidamente, se propagaron al entrar en contacto con el material combustible del que estaba hecha la chabola.
El servicio unificado de emergencias 112 Andalucía alertó a los Bomberos de la capital almeriense de la existencia de un fuego en un área de matorrales entre las naves industriales. Los efectivos desplazados no apreciaron en un primer momento la presencia de ninguna persona en la zona aunque, tras extinguir las llamas, encontraron a la joven.
Fueron los efectivos del parque de bomberos de Almería los que, una vez sofocado el fuego, hallaron en el interior del habitáculo el cuerpo de la muchacha de 16 años, junto al de un perro que también murió debido a las llamas.
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