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EFE- SAN SEBASTIÀN Rosa Trinidad, la madre de Enaitz Iriondo, el joven que en 2004 falleció atropellado en Castañares de Rioja por un conductor que reclama ahora a la familia 20.000 euros por los daños de su coche, dijo ayer en San Sebastián que «todo el atestado» del accidente «estaba francamente mal hecho».

La familia del joven de 17 años, que fue atropellado cuando circulaba en bicicleta, ha impulsado un recurso ante el Tribunal Constitucional, apoyada por la asociación «Stop Accidentes», después de que su demanda penal interpuesta en los Juzgados de Haro y la Audiencia Provincial de Logroño fuera rechazada por presentarse fuera de plazo.

Los padres del fallecido ofrecieron ayer una rueda de prensa en la capital guipuzcoana. Su comparecencia se ha producido a falta de dos días para que un Juzgado de Haro vea el juicio por la denuncia interpuesta por el conductor, Tomás Delgado Bartolomé, de 43 años y vecino de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), que reclama a los padres del fallecido 20.000 euros en concepto de daños a su vehículo, un Audi A-8, y de alquiler de otro para trabajar.

Trinidad, quien ha afirmado que la denuncia interpuesta por el conductor fue recibida por los padres como una «puñalada», ha dicho que éste «jamás» se ha intentado poner en contacto con ellos.

La madre ha añadido que no quiere «ni pensar» en el momento en el que mañana se verá cara a cara con Tomás Delgado, encuentro que según ha asegurado será muy «duro» y «violento» y para el que intentará «coger fuerzas» y estar «todo lo mejor posible». La familia sostiene que los hechos no sucedieron como figuran en el atestado. El perito Pedro Gutiérrez ha subrayado que «la principal diferencia radica en que el inicio de los cálculos que hace la Guardia Civil parten de un punto erróneo», lo que a su juicio «les lleva a una conclusión errónea».