La responsabilidad del fatal accidente ocurrido en las inmediaciones de las obras del metro de Vía Asima que se saldaron en 2005 con la muerte de una mujer, ha sido determinada en la sentencia dictada por el Juzgado de Instrucción numero 3 de Palma.
El jefe de la obra, José Manuel Vélez Espinosa, el cual no compareció al juicio «injustificadamente», según la sentencia, ha sido declarado culpable de una falta de imprudencia. Por ello tendrá que pagar en concepto de indemnización al hijo y madre de la víctima, y al joven que fue lesionado en el accidente.
Los cuatro técnicos también imputados han sido absueltos, así como el conductor del camión que arrolló a las víctimas.
En la sentencia queda explicado que a pesar de no haberse tomado las medidas de seguridad adecuadas para evitar el accidente, no se puede culpar de éste ni a la víctima por no haber tenido la debida precaución, ni al mencionado chófer.
Uno de los principales factores para culpar al jefe de la obra y absolver a todos los demás técnicos imputados relacionados, fue la testificación de un agente de la Policía Local que declaró haber acordado verbalmente con el señor Vélez el cambio de barras opacas por rejillas a fin de que los peatones pudieran atravesar el paso con la suficiente visibilidad. Tal cambió no había sido aún ejecutado el día que Elena Escárrega fue arrollada mientras miraba si podía cruzar.
No obstante, en el auto el juez indica que todos ellos tenían conocimiento de esta irregularidad en la señalización y ninguno fue capaz de lanzar un mensaje de prudencia estuviera o no dentro de sus competencias, criticando su pasividad.
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