Un hombre que buscaba espárragos en la cantera de Establiments se llevó ayer tarde una desagradable sorpresa. Encontró el cadáver electrocutado de un varón de 33 años que supuestamente estaba robando el cobre de unos cables de un transformador de Gesa. Una descarga de 15.000 voltios lo fulminó.
Los investigadores creen que Antonio Carrillo Redondo falleció el jueves por la tarde, aunque su cuerpo no se descubrió hasta ayer. Había aparcado su coche Chevrolet Kalos a la altura del kilómetro 6 de la carretera de Puigpunyent y se dirigió a una caseta de Gesa. Presuntamente forzó el acceso al recinto, de cuatro metros por dos, y comenzó a pelar los cables, para quedarse con el cobre del interior. En un momento dado, el hombre se irguió y rozó con su cabeza un cable suelto, que le soltó una descarga mortal.
Cuando ayer el buscador de espárragos descubrió el cadáver, quemado por la electricidad, dio aviso a los equipos de emergencia, que tomaron la zona. Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local, bomberos y el personal de una ambulancia, que confirmó el fallecimiento.
El juzgado de guardia fue informado de lo ocurrido y un grupo de policías se adentró en el camino hacia el transformador de Gesa, donde yacía muerto Antonio, y recuperó su cuerpo, que luego fue trasladado hasta un vehículo de la empresa funeraria que esperaba en la carretera, junto al kilómetro 6. El Grupo de Homicidios de la Jefatura palmesana se ha hecho cargo de la investigación.
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