De las investigaciones que se venían efectuando los policías sospecharon que los citados se dedicaban a la adquisición e introducción en la Isla de importantes partidas de cocaína, para su posterior distribución a pequeños traficantes, sobre todo en Palma y en Manacor.
Los detenidos habían adquirido en Barcelona una avioneta por unos 48.000 euros aproximadamente, siendo un método innovador de introducción de estupefacientes en Mallorca. En el viaje inaugural, los hermanos tenían previsto aterrizar en una pista abandonada que no estuviera bajo el control de las autoridades, aunque podrían estar tramitando la compra de un solar para construir una pista privada, y así realizar viajes relámpago. Los dos hermanos junto a un hombre de confianza fueron interceptados en el Aeropuerto del Prat a punto de subir a la citada aeronave para iniciar el vuelo planeado, siéndoles intervenidos dos kilogramos de cocaína. No se tenía constancia en Baleares de este método de introducción de droga.
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