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José Perelló ha prestado declaración, en calidad de detenido, ante el Grupo de Delincuencia Económica del Cuerpo Nacional de Policía. Una vez que se hubo cumplido la diligencia el sospechoso quedó en libertad con cargos, y a disposición de la autoridad judicial que, probablemente, le citará en los próximos días. Las sospechas que recaen ahora sobre él son las de que es el presunto autor de estafas. De las denuncias formuladas e investigaciones efectuadas se cree que firmó una serie de pagarés falsos.

Declive
A principios de este milenio, José Perelló era conocido en Mallorca como un mecenas del deporte. Presidía una fundación que se presentó oficialmente en Palma a finales de 2005, y que a través de sponsors patrocinaba a más de mil deportistas en distintas modalidades como fútbol, baloncesto, o natación con aletas. Pero a finales de mayo de 2006 comenzó a hacerse efectivo su declive, al ser condenado a tres años de cárcel por tráfico de cocaína. Perelló fue detenido en mayo de 2003 por agentes del CNP de Palma, como integrante de una red de narcotraficantes. El día del juicio se llegó a un pacto, según el cual el mecenas era condenado a tres años, pero no tenía que ingresar en la cárcel al aplicársele la atenuante de grave adicción a las drogas, por lo que debía seguir un tratamiento de desintoxicación.

A partir de aquellas fechas comenzaron a «lloverle» denuncias por impagos y estafas. En los primeros meses de 2007 fue deshauciado de un piso donde residía, en Palma. Meses después, en septiembre de 2007, solicitó su reingreso en la Policía Local de Palma, Cuerpo al que pertenecía y del que solicitó la excedencia a mediados de la década de los 90.

A efectos legales los responsables del Àrea de Seguretat Ciutadana tuvieron que aceptar la petición. Paralelamente se le abrió un expediente por la condena de narcotráfico.

En principio se esperaba que el expediente se diera por finalizado en un plazo de dos meses, pero el mismo no se cerró hasta hace unos quince días.
En la actualidad se está pendiente de que transcurran los quince días hábiles de que dispone el afectado para formular sus alegaciones. Después, en el caso de que se le considere «culpable», puede ser castigado por una falta muy grave a tres años de suspensión de empleo y sueldo. No es un dato que se haya podido confirmar oficialmente, pero parece que desde hace unos días el hombre se ha dado de baja, lo que implicaría retrasar el final del expediente. En todos estos meses, Perelló ha ejercido de policía local en activo.

También, el mes pasado fue deshauciado de nuevo de un piso.