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JULIO BASTIDA En el pueblo no se habla de otra cosa. «No vamos a parar hasta que se vayan del pueblo. No queremos violadores como vecinos. Nos han llegado rumores, que ellos mismos, son los primeros interesados en marcharse, y no me extraña, aquí nadie les puede ni ver». Estas eran algunas de las afirmaciones que se comentaban en las calles de Muro en la mañana de ayer.

La noticia no se ha hecho esperar. A pesar de las medidas preventivas de protección que desde la Fiscalía de Menores y Protección del Menor se han tomado, los supuestos agresores de las dos niñas que sufrieron abusos, según fuentes cercanas a la investigación, no se encuentran tranquilos, temen por su seguridad y se plantean abandonar el municipio.

Por parte de la Fiscalía de Menores se han abierto dos procedimientos y se espera señalar juicio con la máxima brevedad posible. Una vez celebrado se aplicarán las medidas pertinentes adoptadas.

A los mayores de 14 años se les aplicará la Ley del Menor, mientras que a los menores de 14 años, que son inimputables penalmente, se trabajará con ellos. Con los más pequeños se han activado las diligencias y se han tramitado copia a la Entidad Pública de Protección. Desde las instituciones se recalca que «aunque parezca que hay una sensación de impunidad, se está trabajando incansablemente en el tema por parte de la Guardia Civil, Servicios Sociales, Protección del Menor, colegios, consellerias y muy especialmente la Fiscalía de Menores, que desde que se descubrieron los dos casos se han volcado con la instrucción de las causas».

«Habrá manifestación». Así de claro lo tienen las madres del municipio de Muro que en la tarde noche de ayer se reunieron en diferentes viviendas particulares.

«En la reunión del pasado martes, en la que sólo entramos cuatro madres y las demás se quedaron en la calle, no nos enteramos de nada, fuimos allí para hacer el payaso. Queremos que se vayan o que los metan en el Pinaret, no hay otra solución», añadieron un grupo numerosos de madres consultadas.