Indignación vecinal en una finca de Pere Garau tras incendiarse un 'piso patera'

El incendio se inició el jueves al mediodía, sobre las 13.30 horas, en el 2º-3ª y destruyó este piso por completo. El patio de luces hizo funciones de chimenea y por allí salió una gran humareda, que afectó a los pisos superiores. La elevada temperatura también causó daños en varias de las viviendas y destrozó las tuberías de agua y de gas.

Uno de los vecinos explicó: «En la finca hay 28 pisos; 14, que son los que dan al patio de luces, se han visto dañados». El piso incendiado está destrozado y los otros 13, además de los desperfectos causados por el fuego y el humo, se han quedado sin agua y gas y muchos de los perjudicados han tenido que buscarse alojamiento. En estos 13 pisos afectados hay electricidad, pero no la hay en la finca y los ascensores tampoco funcionan.

Los vecinos de la finca están indignados porque «lo que ha pasado se veía venir porque el 2º-3ª es un 'piso patera'». Esta vivienda, según los vecinos, es propiedad de una mujer que tiene otros dos pisos en la finca y «sólo se preocupa de venir a cobrar, y debería saber lo que tiene dentro, porque no hay derecho que los vecinos tengamos que aguantar esto». Los afectados afirman que el piso incendiado estaba alquilado a una mujer sudamericana que, a su vez, lo realquilaba a otras personas de la misma procedencia. El piso consta de tres habitaciones, una sala, cocina, comedor y baño. Según los vecinos, «aquí vivían entre 12 y 18 personas, es imposible saber cuánta gente hay, porque cada dos o tres meses van cambiando, siempre hay gente que entra y sale y es un desastre, hacen ruido y si llamas a la policía no viene, o si viene, habla con ellos dos minutos y después vuelven a hacer ruido».

Una vez extinguido el fuego, en el interior del 2º-3ª se encontraron una decena de somieres repartidos por todas las habitaciones. En cada una también había electrodomésticos, ya que «viven varias personas y hasta familias enteras en cada habitación», según los vecinos, quienes alertan de que «en la primera planta hay otro piso de la misma dueña que también está alquilado y ocurre lo mismo». El tercer piso de la misma propietaria está por alquilar. Los vecinos desconocen el alquiler que cobra, aunque un piso igual en la tercera planta está alquilado a un joven por 700 euros. Este chico indicó: «El piso incendiado es igual que el mío y debe pagar más o menos lo mismo, pero si la inquilina después lo realquila a doce o quince personas todavía debe ganar dinero».

Los vecinos aseguran que «después de fiestas nos reuniremos y denunciaremos a la dueña del 'piso patera' porque esta situación no puede seguir así».