Accidente de tren en Manacor

El accidente ocurrió sobre las 9.45 horas, cuando llovía en Manacor. De hecho, ahora se investiga si esa circunstancia pudo haber influido en el siniestro. El tren debía detenerse en la estación, pero entró en el recinto a una velocidad ligeramente superior a la habitual y no se paró, sino que continuó hasta chocar contra la pieza que hace de tope final. Algunos pasajeros que iban en el convoy salieron despedidos dentro de la cabina y otros se golpearon contra ventanas y sillas.

En total, diez personas resultaron con contusiones y latigazos cervicales, todos ellos de carácter leve. Los servicios sanitarios acudieron rápidamente a la estación de Manacor, al igual que la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía. Antoni Pastor, alcalde de Manacor, y Jaume Jaume, gerente del Servei Ferroviari de Mallorca (SFM), se personaron en la estación y se interesaron por las circunstancias en las que se había producido el descarrilamiento. En los primeros minutos se vivieron momentos de nervios porque se pensaba que el estado de los heridos revestía mayor gravedad. Luis Pérez, uno de los pasajeros, explicó a este periódico que «los asientos no tienen cinturón de seguridad y por este motivo ha habido tantos heridos».

Por su parte, el conseller de Mobilitat i Ordenació del Territori, Gabriel Vicens, afirmó que se baraja la posibilidad de que el tren accidentado en la estación de Manacor haya tenido «problemas de frenado», aunque ha indicado que aún no se sabe si dichos percances han sido del tipo técnico o humano. Vicens reconoció que el tren entró en la estación de Manacor «a más velocidad de la que tocaba» y añadió que el conductor era una persona experimentada.