Un hombre atraca un colmado en el casco antiguo de Palma y después se atrinchera

La cronología de los hechos empieza en la cuesta de Sant Domingo, donde un hombre de unos 35 años de edad y de nacionalidad del Este entró en el histórico colmado de Sant Domingo regentado por Pere Amengual. «La entrada de este hombre fue accidentada, le pegó un empujón a una pobre clienta que estaba mirando sobrasadas y casi la tira al suelo. La mujer se asustó y se fue sin comprar», afirmó Amengual. «Acto seguido, el individuo fue directo al mostrador, cogió una botella de hierbas dulces y salió corriendo. Inmediatamente fui tras él, y haciendo un sprint lo alcancé, lo cogí por la espalda y le dije ¿por qué me robas? El delincuente se me escapó y volvió otra vez a la tienda y me robó una botella de licor, pero esta vez la rompió contra un escalón y me amenazó. En ese momento pensé: 'será mejor que me vaya de aquí y me escondí en el colmado del vecino'», apuntó el propietario.

Un joven que presenció los hechos dio la voz de alarma y siguió sigilosamente al atracador, que fue interceptado en la calle Tous i Maroto por la Policía Local. Una docena de agentes lo rodearon y 'negociaron' con él durante 15 minutos para que se entregara, pero el sospechoso llevaba una botella rota en cada mano y decía que si se acercaban a él se iba a quitar la vida. De hecho se llegó a hacer dos cortes en el cuello y, tras ser reducido, tuvo que ser trasladado a un centro sanitario cercano, aunque su estado no era grave.

En el mismo instante y a escasos metros de distancia, un ciclista atropelló a una mujer que estaba cruzando la calle en un paso de peatones de la calle Conquistador, dejándola tendida en el suelo y siendo necesaria la presencia de una ambulancia.

El cúmulo de incidentes se completó cuando en la esquina de las calles Conquistador con la Soledat se desprendió un trozo de cornisa que cayó sobre dos coches aparcados.