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AGUSTÍN AGUILÓ Después de conseguir dilatar su juicio hasta en cuatro ocasiones, Abdenamar, acusado de maltratar a su esposa durante 22 años, fue juzgado ayer en un juzgado de Palma.

El juez que presidía la sala dejó el juicio visto para sentencia, y ordenó el ingreso provisional del acusado en la prisión de Palma para evitar que pueda fugarse mientras se emite la sentencia.

En su turno de declaración, el acusado, que se negó a contestar a las preguntas que le pudieran realizar el Ministerio Fiscal y la acusación particular, se declaró inocente de los delitos que se le imputan.

Abdenamar, pues, negó haber protagonizado los episodios de malos tratos que su ex pareja manifestó haber sufrido durante los 22 años que duró su convivencia, y por los que la acusación solicita la pena de 14 años de prisión.

Tales episodios que presuntamente cometió Abdenamar, consisten desde amenazar y vejar a su esposa, como rociarla con gasolina, inducirla al suicidio, encañonarle una pistola cargada con cinco balas en la sien, obligarle a prostituirse y realizar prácticas sexuales con otras mujeres, así como numerosas palizas.

A todo esto, el acusado manifestó que las palabras amenazas, prostitución, matar, «no pertenecen a su vocabulario».
Además, Abdenamar declaró: «Yo soy el maltratado aquí, soy víctima de un complot de mi mujer y una amiga suya para quedarse con mi dinero».
Asimismo, el acusado culpó a la citada amiga de la denunciante, de haber llevado a cabo «prácticas de magia negra» para «destrozar» su matrimonio.
En la vista, también dieron su testimonio, los agentes de la Guardia Civil que detuvieron a Abdenamar en el año 2005, después de que llamara a su esposa amenazándola con degollarla.

El acusado había logrado posponer su juicio hasta en cuatro ocasiones. Los delitos que se le imputan son los de trato degradante, coacciones, amenazas, tenencia ilícita de armas y lesiones.