El hombre sufre lesiones que se produjo en su loca carrera por la vía pública, cuando se golpeó con vehículos que circulaban por la zona. Además, sufría una importante perdida de sangre por un desgarro anal.
Tras ser reducido por los agentes, dijo que acababa de ser violado. Pero este extremo no ha podido ser confirmado, y no se descarta que fuera él mismo el que se produjera el desgarro con los dedos.
La misma tarde noche del pasado miércoles la policía estuvo en Casa Alfredo, el local de ambiente gay que es de dónde dijo que provenía el hombre, de unos 45 años de edad. En el local aseguraron que la citada persona había entrado como cliente y que pidió «un chico». Pero su comportamiento era «raro, y parecía estar bajo los efectos de alguna sustancia. Por eso, cuando el chico entró en la habitación que estaba el cliente, volvió a salir y dijo que no quería hacer el 'servicio'», añadieron personas que trabajan en el local.
Según se declaró desde Casa Alfredo, después el hombre salió desnudo hacia la calle, sin que hubiera existido ningún tipo de agresión ni contacto sexual.
En el transcurso de la visita de los policías al local, y debido a que se identificó a las personas que allí trabajan, se detuvo a dos jóvenes extranjeros por carecer de los documentos necesarios para la estancia en España.
En estos momentos la policía está a la espera de poder tomar declaración al hombre, que ayer seguía ingresado en la UCI.
Como se informó en estas páginas, los hechos ocurrieron sobre las 18.45 horas de la tarde del pasado miércoles.
Un hombre salió desnudo y ensangrentado de Casa Alfredo y corría como enloquecido por la calle Joan Miró. Gritaba que lo acababan de violar y se abalanzó sobre un taxi. Al verlo el taxista cerró las puertas y arrancó el vehículo, pero el hombre fue arrastrado durante unos metros puesto que permanecía agarrado al capó del vehículo.
Después se dirigió hacia una motocicleta, pero en aquél momento dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía que estaban de patrulla por la zona, advirtieron lo que estaba ocurriendo y uno de ellos se abalanzó sobre el hombre. Pero al final tuvieron que reducirle entre cuatro personas debido a su extrema agresividad y, antes, el hombre golpeó el coche patrulla, con tal fuerza que llegó a desencajar una de las puertas.
Tras conseguir reducirle fue tarsladado al Hospital de Son Dureta, donde le suministraron calmantes y fue examinado.
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